Historia

CONTEXTO INTERNACIONAL

Antes había dos formatos, el cine, totalmente dominado por la industria estadounidense que, con sus infinitas posibilidades de producción, su marketing basado en la exaltación de “Estrellas” y el monopolio en las cadenas de distribución a nivel global, privó de posibilidades de desarrollo o destruyó a las cinematografías de otros países, solo pudieron sostenerse aquellas subvencionadas. La televisión también estaba dominada por la misma industria y de manera más absoluta, solo se veían series norteamericanas. Era imposible entrar en semejante mercado y ni hablar de producciones independientes o con pequeños presupuestos.

La aparición del streaming cambio la forma de ver TV. Gracias a este sistema Netflix creó una verdadera revolución que sacudió a toda la industria desde los cimientos. Las enormes ventajas para el consumidor a un muy bajo costo le permitieron un rápido crecimiento exponencial, el gran cambio fue cuando comenzó a crear contenidos. El público pudo ver series con una diferente estructura, más del tipo miniserie, donde el atractivo está puesto en las historias, los guiones. No importa si los actores son conocidos o no, sino la calidad final. Aparecieron productos ingleses, escandinavos, españoles, italianos y hasta rusos, con un nivel sorprendente. La forma de comunicación que Netflix tiene con su público le permite promocionar cualquier contenido en horas o pocos días, llegando a una audiencia mundial. Películas como Crímenes de Familia, no hubieran salido de la distribución nacional y difícilmente hubiera sido un éxito de taquilla. Con Netflix tuvo repercusión internacional. Ahora los grandes estudios han creado sus propias plataformas y salen a competir, el primer paso es sacarle todos sus contenidos, Neflix no podrá seguir pasando programas de Disney o de Universal, por ejemplo. A su vez el público que ya conoció otras posibilidades no se conformara con los viejos formatos. La industria audiovisual no puede aumentar la producción incorporando maquinarias o abriendo plantas. Los realizadores necesitan de un periodo de formación y cada proyecto de un mínimo de tiempo para concretarse. Las plataformas deberán salir a buscar productores y creadores a nivel mundial. Esta demanda y este cambio en los contenidos abre la puerta para el desarrollo comercial del cine ultra independiente sin importar el país de procedencia. Actualmente este movimiento tiene una dimensión enorme, con miles (literalmente) de festivales internacionales y donde en promedio reciben unas mil y algunos llegan a tres o cuatro mil películas inscriptas.

Toda la expectativa estará dirigida a la calidad del producto audiovisual, al atractivo de la historia, a la capacidad de los realizadores y el talento de los actores, sin importar si son conocidos o no. Lo más importante para” vender” un producto va a ser, en primer lugar, el guion, la carta de presentación y para eso “solo” será necesario contar con buenos guionistas, después poder mostrar un piloto o un teaser de calidad. Seguramente la actividad será una de las industrias con mayor crecimiento y demanda del futuro, junto con las otras del grupo denominado economías del conocimiento.

SITUACIÓN NACIONAL

Argentina es uno de los países que históricamente ha promocionado la industria cinematográfica a través de las acciones del INCAA, financiados con un porcentaje de la venta de entradas, tanto en el tema de créditos y subsidios, como en un régimen especial en la distribución. Esta política de estado, ha permitido la permanencia de la producción, en primer lugar, a través de subsidios que facilitan la realización de los primeros trabajos de realizadores, con presupuestos relativamente bajos, pero también la concreción de películas más competitivas comercialmente con el otorgamiento de créditos. Las producciones capaces de competir con el cine extranjero significan un enorme esfuerzo debido a los altos costos y a la necesidad de contar con actores de gran renombre e implican la participación de empresas productoras de un alto nivel económico. En el país se ha dado un proceso de desarrollo del cine independiente, con escaso o nulo presupuesto, que crece sin parar, con una gran producción de cortos y hasta con algún largometraje y con participaciones en gran cantidad de festivales internacionales. Gracias a estos trabajos, los realizadores motivados por la búsqueda de la creación artística y una pasión por el uso del lenguaje cinematográfico, han ganado en calidad y adquirido experiencia no solo en el aspecto creativo sino, debido a ser sus propios productores, también en el manejo de costos, de inventiva para resolver la escasas posibilidades técnicas y de todo los aspectos necesarios para concretar un producto final. Este movimiento empezó a gestarse a partir del advenimiento de las cámaras de fotos digitales y del avance de la tecnología, que redujeron los costos de filmar de manera impresionante, de forma totalmente independiente del circuito de producción comercial. Debido a las diferentes regulaciones, a los requerimientos que tiene el INCAA o a la imposibilidad de acceder a un canal de distribución que permita un retorno económico, el movimiento quedó, hasta ahora, afuera de todo tipo de estímulo, solo financiado por los recursos de los realizadores y por la participación ad honorem de la mayoría de los participantes. Hoy, la gran posibilidad que se abre para este tipo de producción, a partir de la demanda de contenido de las plataformas internacionales, requiere para su desarrollo de una nueva estrategia en la promoción de la actividad audiovisual. Este sector está dentro de las llamadas industrias del conocimiento y tiene grandes ventajas comparadas con las industrias tradicionales, es una de las pocas que puede generar divisas con ventas al exterior sin necesidad de insumos extranjeros ni uso de recursos no renovables o que produzcan contaminación, tampoco tiene un techo en el grado de producción posible, puede generar puestos de trabajo calificados y motorizar una salida laboral o productiva a todas las actividades artísticas. También sirve para promocionar el turismo internacional.

MOVIMIENTO DE CINE INDEPENDIENTE EN MAR DEL PLATA

En la ciudad hay un fuerte movimiento audiovisual que viene creciendo en forma geométrica en los últimos años.

Un antecedente fue el instituto NIETZCHE de Julio Archet, dedicado a esta actividad. O el curso dictado en la Bancaria en 1986, por el profesor Héctor Sierra, que permitiera la realización de algún trabajo grupal y del corto “Un Muñeco”, interpretado por Luciano Bríndisi, filmado en Súper 8. De ese curso salió Miguel Monforte, cineasta y creador del taller municipal VIDEOFACTORIAS. Después vino el instituto Bristol, que entre otras disciplinas creó el departamento de cine.

La escuela de artes Martin Malharro contó en un principio con un departamento de fotografía, luego anexó escenografía y finalmente, hace un par de años, desarrolló la parte audiovisual. Últimamente, la facultad de Arquitectura y Urbanismo creó la carrera audiovisual. El ENERC armó, el año pasado, una filial en la ciudad con curso intensivos, y ahora ya fue anunciado su continuación para el próximo año. Toda esta apertura académica se explica por el interés y la creación cinematográfica que se fue haciendo cada año más prolífica, sobre todo en la producción de cortometrajes. Esta producción, sin ningún tipo de apoyo oficial y con un esfuerzo colosal de los realizadores, demuestra el empeño y la pasión puesta y está teniendo reconocimiento en festivales de todo el mundo, el caso emblemático es el del cortometraje “Lila”, de Carlos Lascano, seguramente una de las más premiadas internacionalmente. Muchas películas marplatenses están siendo elegidas en las selecciones oficiales entre cientos y muchas veces miles de películas presentadas en festivales de todo el mundo. En el último festival de Paraná se seleccionaron cinco películas marplatenses y tres obtuvieron los premios a mejor película en su categoría. Se han producido también largometrajes de realizadores locales: “Perímetro 7: origen’’, “Navidad’’, “Tiempo Compartido”, ‘’Margen’’, ‘’Mugre’’ o ‘’El Caso de Ana Maldonado” entre otras. Seguramente este movimiento no surgió de la nada, sino que se dieron una serie de características para que sucediera. El festival de cine prepara, una vez al año, un ambiente ideal donde la ciudad recibe a distintas figuras. Los directores dan charlas magistrales, se reproducen reportajes relacionados y los actores cuentan anécdotas y experiencias de su participación en los films, lo que se repite en la temporada de verano con la presencia de los artistas. El fenómeno del teatro en Mar del Plata, probablemente único en el mundo, ha provocado una gran producción del teatro independiente, con continuas puestas en escena de piezas locales. Estas condiciones han permitido el desarrollo del talento de los actores, con una cantidad innumerables de excelentes artistas, dramaturgos y cineastas. Luego, los distintos componentes se van potenciando unos a otros y permiten, por ejemplo, que una realización con escasísimo presupuesto cuente con interpretaciones memorables. También la música se ha visto favorecida y hay una cantidad impresionante de gente talentosa esperando una oportunidad para expresarse, no solo músicos y cantantes sino también productores musicales y hasta gente especializada en producir música para cine. 

La ciudad reúne una serie de condiciones que facilitan la búsqueda de locaciones y la producción cinematográfica: paisajes y ámbitos naturales impresionantes, playas, bosques, sierras, campo, lagunas. Un ambiente urbano diverso con calles con los más modernos edificios, residencias majestuosas, casonas de principio de siglo pasado, barrios con distintas personalidades, zonas fabriles, puerto, y todo al alcance de la mano.

Posee un desarrollo gastronómico enorme con establecimientos de todo tipo, una hotelería casi ociosa o con una gran disponibilidad durante una gran parte del año. La municipalidad de General Pueyrredón siempre tiene una política de puertas abiertas, las secretarias de Turismo y Cultura apoyan cualquier iniciativa creadora. Es muy sencillo gestionar un permiso o conseguir una declaración de interés cuando hay un proyecto bien presentado. Por todas estas características la ciudad es el lugar ideal para filmar, no solo los proyectos propios, sino también producciones que vengan de afuera. Hace falta brindar ciertos servicios que resuelvan las necesidades de producción y bajen notablemente los costos para que las productoras filmen aquí.

Dando los pasos necesarios Mar del Plata podría convertirse en el centro de producción cinematográfica del país.

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